REFLEXIONES NAVIDEÑAS

OTRA NAVIDAD Y JESUCRISTO QUE NO VUELVE
Aquí está otra vez. Yo juraría que no han pasado 365 días, que cuando era pequeño los años duraban más. La Navidad, el nacimiento de Cristo, el hijo del Señor Dios, ese que gobierna el universo todo, todo. Que es capaz de manejar la creación de una supernova más allá del universo conocido, sin dejar de tener un ojo puesto en cualquier hincha de la Ponferradina, a ver qué pecados comete. Un tío increíble el Señor Dios. Nos hizo a su imagen y semejanza. Esto tiene que ser afirmación humana, porque un Dios que se precie y se tenga por tal, no puede andar por el inmenso orbe cacareando a los cuatro vientos que este ser atolondrado y estúpido es imagen y semejanza suya. Sería el hazme reír de los demás Dioses. Los dioses de los otros, los malos. Afirmaciones del ser humano, verdades irrefutables, dogmas inequívocos. Como que la tierra era plana y el sol giraba a su alrededor. Nada de malo tendrían estas verdades si no fuera el hombre tan aficionado a inventarlas como a matar al que no se las crea. Así, matando cada cual con su verdad, nos hemos presentado en esta Navidad 2015
Yo, personalmente, lo que se dice en persona, no he matado a nadie. Animales tampoco. Todos los que me como llegan a mi mesa ya muertos, perfectamente etiquetados y con su registro sanitario. Ya sé lo que está pensando mucha gente pero no quiero hablar de esto, no voy a hablar de esto, yo no he matado a nadie, no te escucho, no te oigo, no no no no la la la la la la la la la la la la la…
A ver, coincidiendo con esta Navidad, yo quiero presentar una queja, hacer una petición al sumo hacedor. Se me trajo a este mundo sin contar conmigo para nada. Además yo creo que demasiado pronto porque llegué siendo un perfecto inútil. Incapaz de nada. Me hubiera gustado presentar esta queja entonces, pero ni hablar podía. Y aún cuando hubiera sabido hablar, ¿cómo consigo yo que mi queja sea tenida en cuenta y se le dé la importancia necesaria si apenas sujeto la cabeza quieta y me hago las necesidades encima? Es verdad que se me ha ido el tiempo entre unas cosas y otras y me he metido en los cincuenta sin presentarla, pero así lo hago con más fundamento.
“Que no me gusta el sitio, jefe, que me cambies de destino”.
Bueno, aquí lo dejo, que ando muy atareado tensando la zambomba para los villancicos, poniendo nacimiento, árbol, espumillón, luces, guirnaldas y una sonrisota de oreja a oreja.
Haya salud y suerte.